Según Aviación Civil, hubo más de un fallo en el desastre de Barajas

Al parecer, el vídeo grabado por las cámaras de AENA demuestra que el ya tristemente famoso MD82 de Spanair estalló sólo cuando impactó contra el terreno.

En El País recogen toda la información:

El avión estalló en la pista después de rebotar y avanzar contra el pavimento. No se incendió un motor al tomar altura, como apuntaron los primeros testimonios. El vídeo grabado por AENA del despegue del fatídico vuelo JK5022 de Spanair, en el que el miércoles perdieron la vida 153 de sus 172 pasajeros, revela que el aparato apuró la pista de la T4 -puede que debido a un fallo de potencia- y, tras elevarse sólo unos metros, cayó a la derecha.

El vídeo no muestra ninguna explosión ni estallido del motor en el aire. Tras caer, el fuselaje recorrió escorado la pista. Sólo estalló tras varios segundos rebotando contra el suelo, según fuentes próximas a la investigación. Una de las chispas del rozamiento ya había prendido el queroseno y la tragedia era inevitable.

Además, aunque la investigación aun puede tardar varios meses, Manuel Bautista, director general de Aviación Civil, declaró ayer al mismo diario que «ha habido más de un fallo». Y añadió: «Un fallo de motor no es causa de un accidente. Eso está de sobra contemplado en todas las normas. Junto con otras causas puede ser que tumbe el avión. Habrá que determinar el conjunto de causas que han concurrido». «No estoy tan seguro de que fallara el motor», sentenció enigmático.

Bautista también habló acerca del primer fallo detectado por el comandante: «El piloto detectó algo cuando se llevó el avión de la pista. Él creyó que estaba resuelto si decidió despegar». Tras cuarenta minutos de supervisión, el comandante firmó el parte. A las 14:23 el avión inició el que sería su último despegue y el final de 153 vidas.

El mismo diario El País recoge también las declaraciónes de un técnico aeronáutico:

José María Delgado, presidente del sindicato mayoritario de técnicos, Asetma, explicó: «El técnico que revisó el avión no pudo reparar el sistema». Pero como el manual de la compañía permite volar con esa avería hasta 10 días, y debido a que con las condiciones meteorológicas -con ese calor no era necesario el calefactor- no hacía falta repararlo. Así que «el problema se solucionó desconectándolo, no reparándolo». «No afectaba para nada al pilotaje ni al accidente que se produjo», explica el técnico.

Una de las cajas negras recuperadas del accidente está dañada. Esto podría perjudicar la investigación a la hora de analizar los datos de vuelo de la aeronave.

Más info en El País.