Llega el remedio contra los controles aeroportuarios. Se trata ni más ni menos que de láminas de champú sólido que, en contacto con el agua, se disuelven y forman la espuma que usaremos como un champú cualquiera.
Con este producto no tendremos problemas al pasar los controles de los aeropuertos ya que, al no ser líquido, podremos llevarlo sin que nadie tenga nada que decir al respecto. Otra ventaja es que es muy compacto y viene en una caja de 30 hojas. El precio es de 12,50 dólares y se puede comprar desde aquí.
La pregunta que desde lo más profundo de mi ignorancia me hago ahora es: ¿y si hacen lo mismo pero con explosivos?