John Coward, de 41 años, concedió una entrevista exclusiva al Sunday Mirror en la explicó que actuó «por instinto» al ver que el 777, con 152 pasajeros y su tripulación, se quedaba sin potencia a 600ft de altura dejándole tan sólo unos 40 segundos para actuar.
«De repente los motores dejaron de dar empuje y el avión empezó a planear» explicaba Coward en la entrevista.
En ese momento, Coward decidió usar los flaps para conseguir sobrepasar la valla que delimita el perímetro del aeropuerto.
El optimismo no era algo a lo que aferrarse en esos momentos. «Al principio no creí que fueramos a sobrepasar la valla» reconoció Coward. Justo antes del aterrizaje pensó incluso que «esto va a ser un accidente catastrófico».
Afortunadamente, todo salió «mucho mejor» de lo esperado.
En cuanto se posó en la hierba, Coward trató de no perder el control del avión: «Intenté con todas mis fuerzas mantener el avión en línea recta».
Coward habló del silencio que hubo en los primeros segundos tras el aterrizaje.
«No se oía ningún ruído. Ni ruído de los motores ni de la cabina».
De repente, Coward se recompuso y se dio cuenta de que la tripulación de cabina estaba tratando de evacuar a los pasajeros.
«Todo se hizo muy rápido, la gente salió de forma fluída. Cuando el avión estuvo vacío, mi trabajo más importante había terminado. Sentí un gran alívio por dentro».
Media hora después del accidente, llamó a su mujer para tranquilizarla. La noche del viernes, Coward volvió a su casa en el Sur de Francia con su familia.
«Afortunadamente John me llamó y estaba tan tranquilo como imaginaba que estaría en una crisis» relataba su mujer, Valerie, Tripulante de Cabina también en British Airways. Y continuaba, «Me habló desde el avión. John me dijo tranquilo, ‘Estoy bien. Todo el mundo está bien’. Es muy típico en él».
Pero, por supuesto, la procesión se lleva por dentro y Coward lo sabe bien:
«No he dormido desde lo ocurrido. Supongo que todo se asentará con el tiempo, pero lo más importante es que estoy a salvo y de vuelta con mi familia».
Después de que el Capitán Peter Burkill reconociera ante la prensa que Coward era quien volaba en el momento del accidente y quien consiguió aterrizar con éxito el 777, Coward dijo: «Sólo hacía mi trabajo».
También habló de los demás miembros de la tripulación que trabajaban con él en ese momento:
«La tripulación, los pasajeros y todo el mundo actuó de forma heróica. Definitivamente, volar es un trabajo en equipo y eso fue lo que demostramos».
A partir de aquí serán los investigadores del accidente quienes tratarán de descubrir qué a ocurrido y cómo solucionarlo.
Curiosidades
Es curioso lo rápido que trabaja la comunidad Wiki para mantener actualizada la Enciclopedia Libre. El vuelo 38 de British Airways ya tiene su página en Wikipedia (en inglés).
Enhorabuena desde aquí a la comunidad de Wikipedia. ¡Seguid así!